Respol culminó el proceso inversor de US$ 741 millones, para la adecuación de las instalaciones de Refinería La Pampilla. El propósito es generar combustibles con bajo contenido de azufre.
La construcción de estas unidades se ha llevado a cabo aplicando los más altos estándares en seguridad y gestión ambiental. De ese modo, no se reportaron accidentes ni pérdida de días de trabajo.
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Para su ejecución se han requerido cerca de 11 millones de horas hombre, empleando a más de 2,500 personas.
El incremento de la calidad de los combustibles, responde a las necesidades de vehículos nuevos, de mayor eficiencia, provistos de sistemas de control de emisiones gaseosas.
Las nuevas gasolinas producidas, además de reducir las emisiones de dióxido de azufre, mejorarán también otras propiedades de calidad. Esto permitirá una mayor eficiencia y rendimiento en el funcionamiento del motor, una mayor vida útil y menores gastos de mantenimiento, reduciendo la huella de carbono.
Fuente: Chisac
